La Ética Jurídica

Ética jurídica

La ética jurídica representa todo comportamiento colocado bajo un esquema de principios, actitudes, valores y lineamientos prudentes. Cuando digo prudente me refiero al comportamiento más cercano a lo ideal y a lo permitido según el contexto del cual se trate.

Ahora bien, ética no solo representa el hacer, sino que se extiende a la omisión de ciertos comportamientos. De modo que la pregunta sería ¿por qué la omisión forma parte de un comportamiento ético?, la respuesta es sencilla, ser ético es un estilo de vida, corresponde a la forma en la que reaccionamos ante situaciones que se presenten. Es por ello que abstenernos de realizar ciertas acciones, representa ser ético, esto es por ejemplo cuando una persona te miente, pero en lugar de tu mentirle, continúas siendo prudente y le hablas con la verdad en todo momento.

Por otro lado, al ser la ética lo que divide lo bueno de lo malo, nace cierta incertidumbre, pues lo bueno y lo malo se ve desde el punto de vista subjetivo, lo que para una persona es bueno, para otra ser malo. Cada país tiene su propia cultura y costumbres, por ende la ética se circunscribe en ocasiones al lugar y al momento sobre el cual vamos a juzgar el comportamiento, y cuando menciono el momento lo hago porque las costumbres no son eternas, décadas atrás lo ético, lo correcto, y lo prudente correspondía a las costumbres de ese entonces, por lo que lo aceptable años atrás hoy sería inaceptable y viceversa.

Entonces, luego de ver la ética de modo general y abierto, vamos a verla desde el punto de vista jurídico, siendo ahí donde los abogados juegan un papel protagónico, pues estos representan el deber ser, lo justo y lo correcto. Pero a pesar de representar todo eso, es bueno resaltar que no siempre el deber ser, lo justo y lo correcto son la misma cosa. En muchas ocasiones podemos actuar con el deber ser y aún así ser injustos, otras veces podemos ser justos e incorrectos a la vez, otras tantas podemos ser justos e ir contra el deber ser y lo correcto. Es por eso que ciertamente es difícil reunir todas esas características en cada una de las actuaciones en el ejercicio profesional, pero no imposible.

Partiendo de la sociedad en la que vivimos es fácil saber a cuales lineamientos circunscribirnos a la hora de comportarnos y dirigir nuestro accionar, pues aunque no se encuentren escritas como tal, las buenas costumbres dictan pautas para vivir bajo un esquema ético. Ahora bien, las pautas están ahí, la sociedad te las recuerda cada día, pero a pesar de ello existen abogados y profesionales mediocres desprovistos de valores y principios, que han formado una imagen errónea del profesional de derecho, vendiéndolo como un estafador, pues se han dejado vencer por la ambición y el ritmo acelerado de crear fortunas.

Por otro lado, es necesario saber que la responsabilidad del profesional del derecho es de medios, no de resultados, y esto es algo que no se debe olvidar, pues quien promete resultados tendrá siempre inclinación a tomar el camino fácil o cualquier medio que le permita obtener esos resultados sin importar los efectos secundarios. Por el contrario, el profesional del derecho que dirija sus acciones a hacer el mejor trabajo que el escenario le permita, siempre actuará basado en los principios éticos, no dejará que la presión social doblegue sus acciones y siempre valorará el bienestar de su cliente antes que su bienestar personal.

En ese sentido, practicar la ética jurídica significa que el profesional de derecho y funcionarios afines al área, deben ajustarse a la ley, tener vocación sin esperar recompensas materiales, pues satisfacer las necesidades de su cliente debería ser todo lo que necesita, significando esto tener un verdadero idea, el más puro. De igual modo otro aspecto a considerar cuando tratamos la ética jurídica es saber distinguir entre tener un oficio y tener una profesión, la primera hace referencia a la capacidad de realizar una labor por medio de conocimientos dados por la experiencia, mientras que la segunda hace referencia a la realización de labores por medio de la aplicación de conocimientos obtenidos por largos años de estudio.

Conclusiones

A partir del presente ensayo he llegado a varias conclusiones, y es que que la ética en el ámbito jurídico se encarga de estudiar el comportamiento del profesional del derecho y funcionarios de la misma área, sus acciones, y el deber que tienen cada uno de ellos en cada uno de los escenarios  que se encuentren. Toda  vez  que  un profesional se  vale  de  prácticas  fraudulentas, apariencias  falsas  y  del  incumplimiento de sus deberes y obligaciones para con sus empleados y clientes, viola los principios éticos y se aparta de todo buen comportamiento. Pues quien pretende ser  ético dirige sus comportamientos bajo el deber ser, bajo los lineamientos que rigen la ética y no  sobre la ambición y la codicia. De ahí que, el no ser ético pertenece esencialmente al obtener beneficios por la vía rápida, al querer obtener grandes fortunas, catalogado como enriquecimiento  a vapor, causa por la que miles de profesionales desvirtúan sus conductas y se apartan de todo comportamiento ético y de principios.

De  todo  lo  anterior  es esencial resaltar, la importancia  de  forjar  una  vida  bajo  éticos-jurídicos, que  te  permitan  alcanzar  tus  metas  sin  perjudicar  a  los  demás.  El profesional del derecho y todo aquel funcionario afín a esa área debe tener presente valores como la honestidad, responsabilidad, sana valoración, imparcialidad y sobre todo en su ejercicio nunca debe anteponer sus necesidades personales sobre las necesidades de su cliente o representado. De igual modo tener  principios  éticos juega un papel tan  importante en la vida que quien dirige su accionar en  ellos  no  solo  hubiese  obtiene  una  vida  plena,  sino  que forja  una  profesión y unos ideales sostenibles a largo plazo, y que a su debido tiempo le permitirán alcanzar todo lo que desee.